
El bordado hay que agradecérselo a San Google, patrón de las búsquedas modernas hehehe, que me dió primero el ratoncito y luego el diente, el corazón y las letras ya son añadido propio.

Por detrás, en un corazón de fieltro le dejamos el diente y notas pequeñísimas expresándole nuestro cariño y contándole cotidianidades, notas que llenan de ternura y babas, para qué engañarnos, a la mamá.

Y aprovecho y vuelvo a recomendaros la película Perez, el ratoncito de tus sueños. A nosotros nos gusta mucho y además podemos verla en gallego (también está disponible en catalán, euskara, castellano e inglés).