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Mi primer rinconcito de chocolate irlandés, qué ilusión me hace!
Cuando uno se muda de casa "parcialmente" como es nuestro caso, es importante proporcionarle al nuevo hogar esos pequeños detalles que lo convierten en eso, en tu nuevo hogar, que uno se reconozca en su nuevo habitat y que lo haga suyo rápidamente. Y por ello he prestado especial atención a las cosas de los peques, porque yo también fuí niña emigrada hace mucho tiempo.
Sus cositas y sus muñecos envuelven y dan calidez a su cuarto. Sobre la cama dos conejitas, nuevas adquisiciones del Ikea.
Del armario cuelgan collares que les fuí haciendo en distintos momentos de distintos años y unos bolsitos que fueron un regalo para el viaje de su tía-abuela, dentro también viajaron unos animalitos regalo de una buena amiga.
De la puerta cuelga una bolsita con complementos para disfrazarse (faldas, gorros, calentadores,...), pequeñas cosas que ocupan poco lugar pero que dan mucho juego.
Y en la foto casi no se aprecia, pero también cuelga de la puerta una campanita de fieltro con un gran cascabel (reutilizada de una casa de "tela" de Imaginarium que pasó a mejor vida){Las pintadas de las paredes están añadidas a posteriori con un programa de edición de fotografía, pero... ¿ no quedarían preciosas? :D }
