Estos días hemos hecho pequeñas excursiones, el tiempo no acompaña para hacer muchas cosas porque aunque llevamos disfrutando ya una semana larga sin lluvias (la primera desde octubre), tenemos una nortada terrible que te hiela hasta el pensamiento. Luego dicen que no está cambiando el clima.
Así que nos acercamos al río a dar de comer a los patos, demasiado pronto para ver a los pequeños patitos pero fué bonito ver a una pareja de cisnes y tirar las migas al aire para que se las comieran las pequeñas gaviotas ¿tridáctilas? (a ver si alguien sabe)
Así que nos acercamos al río a dar de comer a los patos, demasiado pronto para ver a los pequeños patitos pero fué bonito ver a una pareja de cisnes y tirar las migas al aire para que se las comieran las pequeñas gaviotas ¿tridáctilas? (a ver si alguien sabe)
Otro día nos fuimos hasta la playa, llena de porquerías que trajo el mar con los temporales, hasta nos encontramos una oveja muerta!
La playa en invierno es una bendición, no sólo podemos jugar con la arena si no también con la cantidad de cosas que trae el mar
Y a ver si me aceptais como excursión ir a ver las colmenas del papá de un vecino :)
Hace un par de años que volvió de la emigración americana para retirarse en la terriña y su ilusión es hacer un par de panales (su padre llegó a tener 70) como un pequeño homenaje a su padre. Es tan bonito verdad? y las colmenas son preciosas, de corteza de alcornoque, quien sabe la de años que tienen, están viejitas y muchas rotas las pobres pero seguro darán cobijo a algún enjambre. El conjunto es precioso pues tiene unas 10 colmenas situadas escalonadas pero necesitaba un gran angular para captarlo porque no podía alejarme (está en una pequeña ladera), una pena pero espero que las podais disfrutar.